¿Mitos o Verdades?

La abeja obrera, que protege a la colmena, tiene un aguijón. Después de hacer una picadura, ella trata de escapar volando, pero rompe la parte posterior de su abdomen, que se adjunta al aguijón. Por lo tanto, el insecto no puede sobrevivir al ataque. ¡Pobre!

 

Comer y meterse al agua es malo.

Ingerir alimentos y luego correr a nadar no es nada recomendable. ¿La razón? La digestión requiere que una gran cantidad de sangre del cuerpo se concentre en el estómago. Si te mueves demasiado, puedes afectar la distribución sanguínea y afectar una correcta digestión.

El helado en invierno da dolor de garganta.

 Es mentira. Lo que provoca inflamaciones de garganta, como amigdalitis y faringitis por ejemplo, son los virus y las bacterias, la culpa no es del delicioso helado. Por cierto, si tienes tiene un dolor de garganta, el helado puede ayudar, ya que los alimentos a baja temperatura disminuyen la sensación de dolor.

El Sahara era una selva.

Las pinturas en las rocas muestran que en el pasado había bosques, ríos y lagos. El Sahara se volvió un desierto hace unos 5,500 años, e incluso puede que algún día vuelva a su estado original.

La leche tibia ayuda a dormir.

No hay estudios que prueban realmente la eficacia de la bebida a la hora de conciliar el sueño, pero la leche tiene, sí, una sustancia que provoca la relajación y ayuda a la hora de ir a la cama. Adicionalmente el agua contenida en la sustancia ayuda a hidratar el cuerpo y a conciliar un sueño más placentero.

La música a alto volumen produce daños auditivos.

Especialmente en los adictos a los auriculares. Un estudio de 2008 mostró que aquellos que escuchan música a todo volumen en los auriculares durante más de una hora al día durante cinco años o más, puede reducir de forma considerable su audición.

 

Las plantas pueden comunicarse

 

Puede parecer extraño, pero las plantas y las hortalizas “hablan” entre sí. Se comunican mediante la liberación de productos químicos tales como fragancias y toxinas. Así es como una planta percibe al otro a su lado y puede responder a esa presencia.

 

Ver la televisión cerca de la pantalla es perjudicial para la visión.

 

No es malo del todo, pero puede ser el síntoma de un problema de visión existente. Es decir, que la persona que se acerca a la pantalla no tiene una correcta visión. La gente también pensaba que el hábito era malo porque los viejos televisores, supuestamente, emiten radiación dañina.