Siempre recuerda aquellos a quienes sirves.
En los días en que un helado costaba mucho menos, un
niño de 10 años entro en un establecimiento y se
sentó en una mesa.
La mesera puso un vaso de agua en
frente de el. ¿Cuanto cuesta un helado de chocolate
con cacahuates? pregunto el niño.
Cincuenta centavos, respondió la mesera.
El niño saco su mano de su bolsillo y examino un número de monedas.
¿Cuanto cuesta un helado solo?, volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la
mesera ya estaba un poco impaciente.
Treinta y cinco centavos dijo ella bruscamente.
El niño volvió a
contar las monedas.
Quiero el helado solo dijo el niño. La mesera le trajo
el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño termino el helado, pago en la caja y se fue.
Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le
costo tragar saliva con lo que vio.
Allí, puesto ordenadamente junto al plato vació, había veinticinco
centavos... su propina.
JAMÁS TE APRESURES A JUZGAR ANTES DE TIEMPO
Los obstáculos en nuestro camino.
Hace mucho tiempo, un rey coloco una gran roca
obstaculizando un camino.
Entonces se escondió y miro para ver si
alguien quitaba la tremenda roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos
vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos
culparon al rey ruidosamente de no mantener los
caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar
la piedra grande del camino.
Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de
verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso
su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado
del camino.
Después de empujar y fatigarse mucho, lo
logro. Mientras recogía su carga de vegetales, el noto
una cartera en el piso, justo donde había estado la
roca.
La cartera contenía muchas monedas de oro y una
nota del mismo rey indicando que el oro era para la
persona que removiera la piedra del camino.
El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.
Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar
la condición de uno.
SI ALGUNA VEZ CAES, LEVANTATE Y SIGUE ADELANTE
Donando sangre
Hace muchos Años, cuando trabajaba como voluntario en
un Hospital de Stanford, conocí a una niñita Llamada
Liz quien sufría de una extraña enfermedad.
Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una
transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien
había sobrevivido milagrosamente a la misma
enfermedad y había desarrollad o anticuerpos
necesarios para combatir la enfermedad.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le
pregunto si estaría dispuesto a dar su sangre a su
hermana.
Yo lo vi dudar por solo un momento antes de
tomar un gran suspiro y decir: Si, lo haré, si eso
salva a Liz.
Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado
en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente
mientras nosotros lo asistíamos a el y a su hermana,
viendo retornar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa
desapareció. El miro al doctor y le pregunto con voz
temblorosa ¿A que hora empezare a morirme?
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor;
el pensaba que le daría toda su sangre a su hermana.
Y aún así se la daba.
DA TODO POR QUIEN AMAS.
AMA COMO NUNCA HAS QUERIDO.
NO DESPRECIES LA AMISTAD.
VIVE LOS DIAS CON FE, AMOR Y PAZ
TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS EL DINERO.
Y BAILA COMO SI NADIE TE VIERA... ACTITUD, DESPUES DE TODO, ES TODO
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